Proyecto de Lenguas del Centro (PLC)
Documentos de interés
Desde hace años las autoridades educativas ministeriales y autonómicas vienen dedicando grandes recursos humanos y materiales para mejorar la competencia comunicativa, en lenguas extranjeras, pero también en las propias, respondiendo así a una sociedad del conocimiento, preocupada por la importancia de garantizar a toda la ciudadanía una educación de calidad. El aprendizaje de un idioma supone el desarrollo de competencias comunicativas, lingüísticas, textuales, discursivas y culturales, otorgando a las lenguas el carácter de vehículos culturales por excelencia. Este proceso de enseñanza / aprendizaje permite el "diálogo de culturas", pues la clase de lengua es el primer espacio de encuentro donde el profesorado debe ejercer una labor mediadora entre la cultura materna y la extranjera, situándose entre el universo conocido y lo exterior y remoto.
Los resultados de este esfuerzo, hasta el momento, no han sido los deseados. Se producen avances, aunque en ocasiones son lentos y no están acordes con los recursos destinados. La metodología, a pesar de llamarse comunicativa, sigue en muchos casos, centrada en el profesorado. Las iniciativas que se ofrecen al profesorado sobrecargan su tarea y pocas veces se complementan.
Sin ánimo de ser exhaustivos vamos a señalar algunas de las iniciativas favorecedoras del desarrollo de la competencia en comunicación lingüística que se están desarrollando en los centros educativos, donde desempeñan un papel relevante.
Estos programas están siendo aplicados en todas las CCAA en mayor o menor medida y en la mayoría de ellas existen centros en los que de manera separada y desde unidades administrativas diferentes, se están aplicando varios a la vez.
El número de horas dedicadas a la enseñanza de lenguas ha aumentado considerablemente en los últimos años. Parece lógico que este hecho debería ayudar a mejorar los resultados, pero en la práctica no siempre es así.
Además, la amplia oferta de iniciativas que se ofrecen a los centros se percibe por parte del profesorado en muchas ocasiones como carga adicional de trabajo más que como apoyo lo que genera rechazo.
Por otra parte, estamos en un momento especialmente interesante, de transformación de nuestro sistema. La aplicación de la LOE, los nuevos currículos de lenguas basados en el MCER, el desarrollo de las competencias básicas que nos enfrenta a replantearnos el proceso de enseñanza-aprendizaje, son elementos que favorecen la puesta en marcha en los centros de procesos de aprendizaje mucho más eficaces, centrados en el aprendiz.
Estamos convencidos de que la aplicación de los programas existentes de forma ordenada, coordinada y global – vertebrados en torno a una metodología comunicativa que favorezca la participación activa del alumnado en su proceso de aprendizaje- permitiría obtener un rendimiento mucho mayor en todas las lenguas curriculares.
El objetivo del proyecto piloto que proponemos consiste en confirmar que la aplicación de estos programas de forma ordenada, en centros que respondan a unos determinados requisitos y que se comprometan a enfocar el aprendizaje de lenguas desde una metodología activa, comunicativa e integradora permitirá obtener un rendimiento mucho mayor medido en términos de mejora de la competencia comunicativa del alumnado. Un elemento vertebrador del proyecto será el Portfolio Europeo de las Lenguas, (y el enfoque metodológico que se deriva de su uso) al que se unirían el resto de programas.
Este objetivo tiene su concreción en la elaboración, desarrollo y evaluación de un proyecto lingüístico de centro, elaborado a través del análisis y la reflexión sobre las actuaciones que llevan a cabo en programas de carácter lingüístico: PEL, Programas Europeos, Programas bilingües o plurilingües, etc.
Se trata de poner en marcha una iniciativa dinamizadora, adaptada al terreno y que responda a las necesidades reales, que brote con naturalidad desde la propia práctica de los centros como un mecanismo necesario para cambiar el sistema. Debemos ser rigurosos en el fondo, en los principios básicos que se deben asumir para participar en esta experiencia, y flexibles a la hora de aceptar distintos ritmos de trabajo y formas diferentes de acercarse al proyecto.
Se trata, pues, de una experiencia abierta y flexible, en la que los participantes desempeñan el papel principal, tanto en su diseño como en su ejecución. No se trata de una "experiencia de laboratorio",de investigación (aunque también), sino de abrir un camino a un proceso de transformación de la enseñanza de lenguas en nuestro sistema educativo.
Se trata de desarrollar una experiencia piloto de 3 años de duración, aplicada al mismo alumnado durante ese periodo y, a ser posible, por el mismo profesorado.
Al inicio de la experiencia se aplicará una prueba para comprobar el nivel de competencia en comunicación lingüística en cada una de las lenguas del alumnado que va a realizar la experiencia.
Al finalizar la experiencia se hará de nuevo una prueba – realizada en base a los mismos parámetros que la prueba inicial - que se aplicará al alumnado de la experiencia piloto al objeto de poder comprobar el efecto de la aplicación del proyecto.
A lo largo de la experiencia y con la finalidad de realizar la atención, el seguimiento y el apoyo que el proyecto requiere, se desarrollará un proceso de formación del profesorado implicado tanto desde el OAPEE, con reeuniones de formación de ámbito nacional, asesoramiento específico y formación on-line, como desde las Consejerías de Educación de las diferentes Comunidades Autónomas. En cada centro se creará un grupo de trabajo que será atendido desde la Consejería de Educación a través del mecanismo que estime conveniente.
La experiencia piloto sobre la mejora de la competencia en comunicación lingüística nos ofrece diferentes perspectivas de evaluación y, dado su carácter novedoso debemos intentar medir el peso específico que cada factor desempeña en el proceso con vistas a adoptar decisiones en el futuro que permitan avances sustanciales en la mejora de la competencia comunicativa de nuestros alumnos.
Se realizará una evaluación global de la experiencia, una evaluación sectorial, de los programas, de las condiciones de aprendizaje y de los actores que intervienen en el proyecto, con la finalidad de obtener conclusiones claras que contribuyan a la mejora de la competencia en comunicación lingüística de nuestros alumnos.